CANTO 12
En este capítulo escuchamos por primera y única vez el testimonio directo del hijo mayor de Martín Fierro. Este muchacho tuvo una vida más que desgraciada. Quedó solo en el mundo y fue acusado de un asesinato que no cometió. Lo condenaron a la prisión, y nos cuenta tristemente cómo vivió toda aquella experiencia. Escuchemos un poco.
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La Triste Vida del Huérfano
(VERSOS 1743 A 1748)
ORIGINAL
“Lo cruza este de un lazazo,
Lo abomba aquel de un moquete,
Otro le busca el cachete,
Y entre tanto soportar,
Suele á veces no encontrar
Ni quien le arroje un soquete”.
ADAPTACIÓN
“Este te azota con un latigazo,
aquel te rompe la cara de una trompada,
otro te busca la mejilla
y entre tanto soportar
a veces ni siquiera encontrás
ni quien te tire un pedazo de carne podrida”.
El hijo de Fierro había quedado solo en el mundo, como si fuera un huérfano. Aquí nos cuenta lo lamentable de su existencia. Todos lo maltrataban, como si fuera un trapo de piso. Más adelante su vida sería aún peor, pues terminaría en la prisión.
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Bajar la Cabeza
(VERSOS 1845 A 1850)
ORIGINAL
“El mas altivo varon
Y de cormillo gastao,
Allí se veria agoviao
Y su corazon marchito,
Al encontrarse encerrao
A solas con su delito”.
ADAPTACIÓN
“El macho más altivo
y con más experiencia de vida,
allí se vería agobiado
y con su corazón marchito,
al encontrarse encerrado
a solas con su delito”.