Canto 18 (Segunda Parte)

CANTO 18

Cuando se van los vecinos, el segundo hijo de Martín Fierro se queda totalmente solo con el cadáver del Viejo Viscacha. Está aterrado y decide irse. Después se entera de que lo enterró un peón y no asistió nadie más. El rancho de Viscacha se llenó de sabandijas.   

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Un Muchacho y un Cadáver

(VERSOS 2679 A 2684)

ORIGINAL

“No se calmaba mi duelo

De verme tan solitario—

Ay le champurrié un rosario

Como si juera mi padre—

Besando el escapulario

Que me habia puesto mi madre”.

ORIGINAL

“No se calmaba mi angustia

al verme tan solitario.

Ahí le dije lo mejor que pude un rosario

como si fuera mi padre,

besando la medallita

que me había puesto mi madre”.

El hijo de Fierro está totalmente solo con el cuerpo del Viejo Viscacha. Está aterrado. No sabe qué hacer. A pesar de todo lo que sufrió en manos de ese hombre, tiene un gesto de nobleza y reza por su alma como si se tratara de su propio padre. El gaucho es de buen corazón. 

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